Se recomienda pedir un examen de cáncer bucal durante la próxima visita al dentista la mayoría de los pacientes no lo saben, pero suele hacerse como parte de cada reconocimiento dental general, según informa la Academia de Odontología General, organización de dentistas dedicados al estudio continuado de la odontología.
El dentista examina unos diez lugares en la boca y a su alrededor para detectar la presencia de bultos o cambios anormales en los tejidos.
Cada año se diagnostica cáncer bucal en 40 000 estadounidenses, que ocasiona unas 9 000 muertes anuales, es decir, tres por ciento del total de muertes causadas por cáncer. Según manifiesta Fred Magaziner, DDS, portavoz de la Academia de Odontología General, “el cáncer bucal, si se detecta a tiempo, puede curarse, y ésta es la razón por la que muchos dentistas llevan a cabo este examen como parte del reconocimiento dental general del paciente”.
El doctor Magaziner señala que “muchas veces el paciente no se da cuenta de que se le está haciendo el examen porque se trata de un procedimiento rápido y sin dolor que se hace como parte del reconocimiento dental general”.
A pesar de ello, el cáncer bucal tiene el menor porcentaje de supervivientes entre los pacientes de cáncer porque no suele causar dolor durante las primeras etapas y el paciente no nota nada hasta que se ha extendido y, antes de que se haya hecho el diagnóstico, produce dolor crónico e incluso pérdida de funciones. En las etapas posteriores, puede requerir cirugía y desfiguramiento facial y bucal. La intervención quirúrgica puede resultar en pérdida de parte de la lengua y de la mandíbula.
El doctor Magaziner indica que “el paciente puede examinarse para ver si hay síntomas de cáncer bucal; por ejemplo, úlceras que tarden más de dos semanas en curarse, hinchazón, tumores, bultos o puntos ulcerosos en la boca o en el cuello o cerca de ellos, manchas blancas o rojas en la boca o en los labios, hemorragia repetida de la boca o de la garganta, dificultad al tragar o ronquera persistente”.